En esta nueva edición de la Semana del
Cine Espiritual planteamos como objetivo de fondo profundizar en la
opción por los pobres desde el Evangelio.
Como señaló el papa Francisco, en la
preparación de la JMJ de Cracovia 2016, comentando la bienaventuranza de
los pobres de espíritu:
“Hay que tener en cuenta cuatro aspectos
que resaltan la fuerza revolucionaria de esta propuesta. Primero, supone ser
libres frente a las cosas venciendo el derroche con un nuevo y austero estilo
de vida. Segundo, la conversión en relación a los pobres. Los pobres son para
nosotros una ocasión concreta de encontrar al mismo Cristo, de tocar su carne
que sufre”. Tercero, aprender de los pobres el sentido de la dignidad más allá
del dinero como una forma de humildad para el encuentro con Dios. Y por último,
“el Señor quiere una Iglesia pobre que evangelice a los pobres” como el
contagio de una alegría” (Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXIX
Jornada Mundial de la Juventud, 21 enero 2014).
El lema apunta a la llamada del
Evangelio a cambiar el mundo desde el cambio personal. Esto implica un
acercamiento a la cuestión social especialmente en la caridad hacia los más
vulnerables.
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